viernes, 30 de marzo de 2012

Exiliada de penas.


 
Exiliada de penas, melodía del alma
es sustancia y esencia, es pasión y nostalgia.
Escuchar la inocencia,  romancero del alma,
es fecunda presencia del amor y las ansias.

Negación que enajena inasibles distancias,
melodiosa y discreta confabula su casta.
En dilecta nobleza, cual ralea del alma
exiliada de penas su nostalgia me alcanza.

Sinfonía de arpegios, añoranzas del alba,
algaradas de notas que armonizan el alma.
En la verde espesura del sutil pentagrama,
se fecunda loable la esperanza anhelada.

Exiliada de penas, revelando su alianza
con la estirpe de acordes: melodías del alma,  
acarician recuerdos en cadencias soñadas
y en suspiros de silfos: la esperanza me alcanza.





martes, 27 de marzo de 2012

Reina Isla del Caribe.


 
Reina la Isla  encantada de las Antillas y el monte,
danza el Caribe con gracia al repique de tambores.
Con ritmo de conga llega por las campiñas de sones,
el tocororo sin prisa, cual tricolor de los bosques.

Y danza la mariposa , atributo entre las flores,
su aroma  que suave entorna la mirada de los dioses
en la cadencia criolla de caderas y retoques,
con la fragancia del campo cual  filigrana de brotes.

Damisela del Caribe, talentosa por sus dones,
los palmares de nostalgias suspiran en los danzones,
en contradanzas divinas y melodiosos acordes
que saben a miel de caña y al néctar de sus primores.

Perla amada del Caribe, tierra excelsa del sinsonte,
del tomeguín y el canario, del gorrión libre del monte,
de las tonadas guajiras, del repentista tan noble
con laúd y con guitarra al ritmo de los tambores.

Trovadores que deslumbran con sus letras horizontes,
versos plegados al alma, con metáforas de dioses
bañan sus versos de penas, con la libertad sin nombre
que debate sus carencias, entre campiñas y montes.

Versan poetas la magia, las deidades de cabildos,
los destellos ancestrales y atávicos desafíos
mezclas divinas de azares, de linaje y espejismos,
espirituales rituales y el perpetuo sincretismo.

Reina Isla del Caribe, casta estirpe del lirismo
que embelesa con tus playas, las creencias de tus ritos.
Damisela de la salsa, del bolero,  de los mitos,
en la auténtica elegancia de la Perla de los ritmos,
con castañuelas del alma y sus tambores genuinos.











viernes, 23 de marzo de 2012

Fecundo en el azar.


El fruto sale ileso al horizonte,
 corteja su renuevo  reluciente
diademas del rocío de la noche
y el cálido misterio que lo asperge.

Fecundo, en el azar que lo sostiene,
tan regio entre el verdor de sus primores,
renace del sudario que adormece
el lúgubre silencio de rencores.

El fruto del amor que no mendiga
sagrado vencedor de las tinieblas,
acopla en  su vital naturaleza
el rostro de la luz que lo fascina.

Celebra el regocijo y la osadía,
la diáfana ternura del amante
y besa con su aroma los instantes
arcanos de las noches y los días.

Audacia del misterio que fecunda,
la aurora en su atrevido desafío,
brillante seducción que la cautiva
plegada ante el verdor del acertijo.

Ileso en el incógnito horizonte
 se aferra el renacer del peregrino,
fecunda en la eclosión del brote noble
las gemas de la aurora en su delirio,
 besando primaveras en los montes
y azares cual denuedo del lirismo.

Fecundo en el azar, verdes primores,
pinceles que acarician lo genuino,
indemne  del silencio y de rencores,
el fruto que se acopla a lo divino:
Sensible primavera del sinsonte,
cual eco de la alondra con su trino.


jueves, 22 de marzo de 2012

Ostara Primavera.


 Postrada en las tinieblas lastimera
 renace en su piélago  de invierno,
 la escarcha soledad de la doncella
con llanto del crepúsculo viajero.

 
  Princesa de la luz, diosa y misterio:
Ostara del primor y el sortilegio ,
cautiva y profanada en el silencio
despierta entre las sombras del averno.

Amante poderosa que renace:
Ostara Primavera del aliento,
que verde coronando va los valles
del álgido crepúsculo desierto.

Edén en el oasis de los sueños,
vital cual el vergel del horizonte
el halo de tu luz vence las noches,
en páramo infecundo  del silencio.

Con lirios y azahares cual arpegios
de la sensual  pasión y fantasía,
bendice en su ritual la melodía
la fuerza de la luz sobre el invierno.

Rocío de la Luna  enamorada:
Ostara Primavera que retorna,
cual magia del azar en cada aurora,
deidad de la fortuna renovada. 

Amante que recrea y resplandece
ilusa la visión del universo,
bendice con el Sol amaneceres :
Ostara Primavera del renuevo. 




domingo, 18 de marzo de 2012

Florecientes.


Florecientes doncellitas de los campos,
maravillas que silvestres alborotan
como orlas creativas del encanto,
pinceladas naturales de la aurora.

Es aureola fileteada que embellece,
 nimbo hermoso con ribete de dulzura,
pinceladas del excelso que  estremece
con su magia susurrante de ternura.

Florecientes las coronas del arrullo
cual cenefas de colores que amanecen,
matizando los acordes del susurro
del trinar de las alondras confidentes.

Florecitas maravillas de los montes,
mariposas las adornan  cuales gemas
suspendidas en el aire coquetean,
con la gracia y el cantar de los sinsontes.

Es concierto floreciente de la vida
que armoniza su esplendor en primavera,
es la magia del amor que la acaricia
con pinceles desbordados de riquezas.

Maravilla que se extiende en las praderas
con el halo celestial de los colores,
en el néctar sonriente que nos dejas,
va la dulce calidez de sus primores.

Florecientes campanillas de la aurora,
con el cáliz elegante del encanto,
se apoderan miteriosas como diosas
de los verdes surtidores de los campos.










jueves, 15 de marzo de 2012

Te recuerdo.


Te recuerdo casi niña en la pradera
en el verde resplandor de la llanura,
te recuerdo entre los campos de azucenas
con aroma de jazmín en la espesura.

Me recuerdo del arroyo que a su paso,
salpicaba con rocío la alegría,
me recuerdo del primor de la campiña
y del aire bendecido por su encanto.

Junto al cedro el escondrijo clandestino
del encuentro inasible de los besos,
las cobijas del azar de aquellos sueños
que atesoran como joyas el idilio.

Son recuerdos que repasan mis memorias,
que extrapolan el pasado a mi remanso,
son pasajes perpetuados por la historia
cual dilecta orfebrería de los años.

Te recuerdo entre tonadas y palmares,
en el toque ancestral de los  tambores,
en el vuelo tricolor de sus primores
y en la cálida delicia de sus mares.

En la ceiba legendaria del paraje,
donde habitan tomeguines y sinsontes,
aún recuerdo las deidades y las flores:
conjurando el misticismo del  paisaje.

Te recuerdo afortunada, casi niña
en la gracia del renuevo adolescente,
como el sueño juvenil de la utopía
cual  quimeras que en campiñas amanecen .



martes, 6 de marzo de 2012

El canto de la Luna.



Melódicas estrellas
traviesas centellean,
le cantan a la luna
tonadas lisonjeras.

Requiebros que salpican
lisonjas como estrellas
y el polvo de las rosas
galantes coquetean.


Crisálidas celestes
eufóricas se muestran,
en danzas que estremecen
la primavera eterna.

Y brilla la esmeralda
fragante que despierta:
renuevo de esperanzas,
azares de promesas.

Cantares arrullando
la luna centinela,
que besa los amores
y admira sus quimeras.

Cantares suspirando
luceros y cometas,
senderos de azahares
cual templo de camelias.

Y brillan sus deidades
luciérnagas y estrellas,
con magia de la noche
melódica y excelsa.

Cantando sus amores
la diosa lisonjera,
hechiza con su arpegio:
la  eterna primavera.





viernes, 2 de marzo de 2012

Primavera.


Primavera que anticipas
generosa los renuevos,
en la diestra arquitectura
que renace sus misterios.

Es primorosa e ilusa,
conquistadora de sueños,
visionaria que anticipas
el albor del sentimiento.

Primavera floreciente,
esplendor, deslumbramiento,
equinoccio que estremece
la utopía de los versos.

Es vigor, es hermosura,
es candidez y deseo,
es  aurora de ternura,
amaneceres de arpegios.

Primavera que cautivas,
seductora en el empeño,
en la boreal acogida
y en el austral desencuentro:
eres la novia  idealista
de quijotescos ensueños.