martes, 27 de diciembre de 2011

Misterio del amor.




 

Misterio del amor

Misterio del amor entre tus brazos,
suspenso del aroma de tus labios
amante que suspiras cual osado,

la entrega en cuerpo y alma entre mis manos.


 Caricias del misterio de tu antojo
invaden el placer del arrebato
y es cómplice el amor en nuestro espacio
que besa  la ambrosía de tus ojos.


  Misterio del amor cual sortilegio
  rociado por la luna en cada beso,
sublime y tan leal sellando encuentros
con bálsamo de rosas y de incienso.


  Misterio del amor canta y se arrulla
con suave bendición del horizonte,
tu cándido valor de amante y hombre
seduce lo más tierno de la luna.


  Misterio del amor llenas mi gloria,
te acercas al lenguaje de mi alma
y la sublime alianza que nos ata
bendice nuestras noches con el alba.

 

 Misterio del amor en cada abrazo,
me entrego satisfecha en tu regazo
y el cielo tocaremos con las manos
de amantes que bendicen nuestro espacio,
excelsos del placer de amarnos tanto.

 
 

 

lunes, 26 de diciembre de 2011

Noche azul.




Noche azul ,
danza de estrellas,
luminarias del ocaso,
paz silente y sosegado:
va el crepúsculo callado.

Todo azul,
noche que inspira
el romance de los astros,
Venus llega con su manto
seductora en las  estrellas,
entregada cual diadema
 al elixir de los labios.

Noche azul,
danzan celestes
los cometas en sus halos,
todos fieles al encuentro
del más egregio contacto,
de la Venus del misterio
con su Júpiter soñado.

Todo azul, nada estremece
 el celestial panorama
y la dama enamorada
con la belleza de un guiño,
hace gala del lirismo
de su luna matizada.

Escultural atavío
de las luces que enternecen,
el ancestral atractivo
de los luceros celestes,
que en la noche azul destellan
danzas de luces y estrellas.

Noche azul, dueña sin nombre
que extravías los sentidos,
vienes con luna de abrigo
y el rocío en tu suspiro.

Cuando ilumina el ocaso
del crepuscular idilio,
y el más sublime lirismo
del romance de los astros,
danzarán fuego de estrellas
en el azul de sus labios,
la seductora diadema
con su romance callado.

Noche azul, cielo de estrellas
y misterios consagrados,
tú inspiras fuego de letras
 con el elixir de labios
cual  romance de desvelos
en el mito del ocaso.
 









jueves, 22 de diciembre de 2011

La Luna de Invierno.

La luna de invierno
 
La luna de invierno con canto de estrellas
recibe en su gala los hilos de seda.
Irradia el espejo su ilustre belleza
cual tierna llamada de amor que destella
e inspira la magia del verso poeta.
 
 
Radiante contemplas tu alfombra de estrellas
seduces coqueta al Invierno que llega,
lo miras con celo y con sabia destreza
te vistes de nieve y muy tierna lo besas.
 
 
La luna de Invierno se entrega y se llena
del suave lirismo de un verso poeta
y en copos de nieve su canto se mezcla
de  luces azules  con hilos de seda.
 
 
Recibes la dulce noticia celeste,
sublime del alma cual mística fuente
del verbo letrado, virtuoso, sapiente
que bendice vidas, libera grilletes.
 
 
La luna enamora su nupcia divina
cual dama que entrega mesura y sonrisa,
asceta de sueños, dadora de alquimias
ufana y traviesa, egregia y genuina
que acrisola el rostro del Sol de Justicia.


martes, 20 de diciembre de 2011

Espíritu divino.

Espíritu divino


Espíritu divino, te acercas al instante
de amor y de alabanzas de coros celestiales,
amanece la vida cuando convida el alba
con rocío de luna y estrellas de esperanzas.



Espíritu que elevas  amor haciendo historia,
levitas peregrinas sentencias de la espera,
si el ángel que cobija desiertos en su estela
irrumpiendo silencios se ufana con la aurora.



Espíritu del Padre bendices lo imposible
con la sabia palabra y el verbo de la estirpe
y en la tierna sonrisa del Niño y de la Virgen:
fecunda la esperanza su milagro sublime.



Espíritu divino renaces en  la Tierra,
humildad del pesebre que pondera veredas
allanando caminos de senderos que esperan:
la llegada del Niño con incienso de Estrella.


 


domingo, 18 de diciembre de 2011

Tu rostro bendice el alba.

Cada mañana tu rostro bendice el alba cual cascada de ternura, aceptación y confianza. El rocío de la luna se despide con la sensación del amor que nos profesas como dueño y arquitecto de las almas.
Jesús de Nazaret,  a ti dedico el eco de mi versos y mis letras, perfecto donador de obras sublimes y amigo inseparable de mis penas.

Tu rostro bendice el alba
 
En  brisa matinal llegas confiando
senderos hacedores de esperanzas,
 que inspiran añoradas alboradas
y  alivian el periplo de quebrantos.

Aún en la tormenta conflictiva 
cual nubes como lágrimas de azares,
allanas el presente intolerable
haciendo de la acción verbo que inspira.

Si exiguos laberintos de quejidos
flagelan  el crepúsculo del alba,
acercas tu palabra en la nostalgia
barriendo el infortunio del abismo.
 
No claudicas iluso y convencido
si el dolor se atenaza en desconfianza,
tu acción en la verdad se hace constancia:
hacedor de quimera en el hastío.

Resplandece el amor en lo genuino
 del perdón justiciero que no humilla,
 sanador en las brumas que castigan 
y Señor del sendero compartido.
 
 




 

Jesús de Nazaret,  luz y camino,
palabra de renuevo y añoranza,
bendices la alborada en su fragancia
andante misionero peregrino
.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Abrió sus puertas el cielo.

Abrió las puertas del cielo
la Estrella de la Mañana
con la sonrisa de un ángel
aquel Lucero del Alba.
 
Con melodías arcanas
cual dádivas celestiales,
se acerca la Nochebuena,
en la cueva donde el ángel
abre las puertas del cielo
al Lucero y a su Madre.
 
No hay oscuridad que opaque
el rostro del niño santo,
María moja su manto
con las perlas de su llanto.
 
Con el silencio en su alma
María acepta el encanto,
bendecida por el Padre
 Amor y Espíritu Santo.
 
Y con el Gloria del Ángel
 en la mañana divina,
 abren las puertas del cielo
al Niño Sol de Justicia,
brillando  serena el alba
 con la luz de su sonrisa.

 



lunes, 12 de diciembre de 2011

Aureola de la Mañana.


Luz de la Estrella Divina
aureola de la mañana,
vela la tierna mirada
de la Virgen su sonrisa.


Angelitos que corean
la noticia bien amada,
de la añorada llegada
del amor y la esperanza.


Velas encienden los pueblos
aclamando la llegada,
del redentor de las almas
aureola de la mañana.


Luz que es aroma que embriaga,
que purifica y entrega,
la buena nueva  en la senda
de la verdad consagrada,
con espíritu de vida
y sanación de las almas.



Nace el niño en el pesebre
su madre siente callada
el esplendor del misterio
 del amor en su mirada.


Sagrada noche de estrellas,
la aureola de la mañana
mira a su madre serena
con su halo de esperanzas.


Y en  una sonrisa tierna:
¡ sella con luz dulce alianza !








miércoles, 7 de diciembre de 2011

En un pesebre de paz.

A la cueva nazarena vamos todos adorar
al bebé que es Sol y Estrella nuestro Príncipe de Paz.
Vamos pronto zagalillos que el convite va a empezar
y los árboles del monte llenos de copos están.
 
 Con guirnaldas tricolores los pastores vienen ya
a ofrendar flores y cantos a la suprema deidad.
Todo esta frío y oscuro, solo hay luz en el portal
donde la Estrella de Oriente deja su estela de paz.
 
Los ángeles van cercando con sus halos el umbral
y esplendentes las estrellas sacralizan el lugar.
Desde el sagrado recinto y en vigilia celestial
con el Espíritu Santo y en divina Trinidad,
bendice el Padre divino el sollozo virginal,
que hace luz entre las sombras con el rostro angelical.
 
A la cueva llegan todos y la virgen bella está, 
 el lecho lleno de flores hacen sublime el pajar,
donde duerme el santo niño Verbo amado de la Paz
que habitará entre nosotros como camino y verdad .

Sol y estrellas, querubines, serafines, cielo y mar,
todos se llenan de gozo ante la excelsa beldad,
dádiva de la esperanza y alianza de libertad.

Vamos pronto zagalillos que el niño ha nacido ya:
¡Gloria inspira la alborada que va irisando la paz,
del Niño Dios con los hombres de tan buena voluntad!

 

FELICES NAVIDADES DESDE CUEVAS DEL CAMPO 

lunes, 5 de diciembre de 2011

Ese tesoro que amo.

Yo tengo un bello tesoro, un privilegio  es tenerlo
bendecida por mis padres y el hermanillo que tengo.
 Galán y fiel compañero, incondicional, sincero,
no escatima los anhelos para comenzar de nuevo.

Médico de profesión, cual sacerdocio supremo
de salvar vidas y azares, sin doblegar el empeño
y el sacrificio sagrado del bregar  como galeno,
con el axioma de Hipócrates en la visión de su credo. 

Cual Sócrates de virtudes, su ética es lo primero,
defender cada segundo, la vida en duro desvelo
y en su épica batalla, entre libros y proyectos,
llega escalando a la cima hasta llegar al lucero,
 de brillar en las miradas de pacientes en sus credos,
al devolver la esperanza y la sonrisa de un sueño.

Ese tesoro que amo y que bendigo en mis versos,
ese tesoro es mi hermano, luz de luz entre mis ruegos.
Y al Dios de amor y de honra hacedor del Universo,
ofrendo humilde sus manos de cirujano y experto, 
para que alcancen la gloria  con la luz del intelecto,
de practicar sabiamente las virtudes del talento
del Dr Granado Oreña, el tesoro de mis versos.


Cantando rimas en versos.




Cantando, cantando voy con mi trineo ligero
al compás cascabelero y fantasías del cielo.
Como algodón mañanero cada copito de anhelos,
viste de blanco la paz del sendero navideño.


Cantando, cantando voy y me apresuro en el hielo,
a la gruta llegaré, con cascabel y luceros.
Cantando voy con mis coplas y villancicos del cielo.
Llevo arbolitos de sueños con guirnaldas de deseos .


Cantando voy y mi canto, lleva mensajes del cielo:
y le canto a la esperanza que pacifica  a los pueblos,
al amor y a la nostalgia , los romances y  desvelos,
al perdón y a la añoranza  de  vencer los nuevos retos.


Cantando, cantando voy con la mirada en el cielo,
contemplo la fiel Estrella, que me guía hacia el sendero
del  esplendor de la vida, en la humildad del destello.
Y yo en trineo cantando me despido del lucero,
que se esconde en la alborada del amanecer de sueños.


En la portada sagrada del refugio nazareno
cantan gozosos los pobres con los ángeles del cielo; 
y yo le ofrendo mi canto  con villancicos de anhelos
al más fiel de los amigos soberano de los pueblos,
profeta sabio y excelso: Salvador del universo.




sábado, 3 de diciembre de 2011

Testigos de alegría.


 
Muñequitos de nieve testigos de alegría
cuando adornan senderos en las noches y días,
curiosos y gentiles, inocentes vigías
usurpando los copos cual diademas perdidas.

Filigranas de amor profetizan sonrisas
con la intensa ilusión anhelante de vida
y el pincel surtidor que es vergel de caritas,
acrisola el edén con la nieve que inspira.

Angelitos de azares que los niños y niñas
en las calles dibujan de inocentes primicias.
Algazara de sueños en la ingenua alegría
testigos del primor y albricias peregrinas.
 
Con los rayos de luna y estrellitas perdidas
en el blanco universo de la etérea ventisca,
los galanes guardianes dan crucial bienvenida
en la noche de paz a la estrella genuina
en la blanca quietud que presume de Vida.
 
 
 





Diciembre que llegas


Travieso el cascabel de anhelos que nos llega
cansado del bregar con tantas Lunas Nuevas,
al ritmo del tañir de claves, castañuelas
y arrullo celestial trinando en pandereta.

Con luz angelical y estrellas lisonjeras
las coplas acompañan  la nieve que nos llega,
vistiendo de pureza  las ramas que ya secas
dibujan sus colores en tierna noche buena.

Diciembre de romances y epígonas tristezas,
de sombras, soledad, nostálgicas esperas,
olvidos, despedidas, plegarias mañaneras,
preludios inefables, parábolas eternas.

Es tiempo de añoranzas por aquellos que lejos
en tierras tan distantes elevan sus deseos,
arcanos e intangibles, seráficos y etéreos
que esplenden sus quimeras en Adviento de anhelos.

Diciembre cenital de enigmas y misterios,
de asceta en el bregar cual náufrago bohemio,
de insomnio en el umbral, cascada en el desierto
de endrino amanecer, crepúsculo viajero.

Excelso el invitado que llega desde el cielo
en el pesebre amado del Belén nazareno,
en el frío Diciembre de aguinaldos e incienso
y alegres zagalillos cantando al universo.

Gozoso el cascabel, hespéride de ensueños
que en blanca Navidad alaba sus misterios,
amando en el hacer del ínclito universo
al verbo y la verdad de atávicos senderos.