viernes, 30 de noviembre de 2012

Profeta del amor en tierra extraña

Profeta del amor en tierra extraña
 
 


Anhelos que liberan acertijos
del eco impredecible de las olas,
que aspergen rosicleres con la aurora
e invocan al concierto peregrino.

Profeta del amor en tierra extraña
que atisba entre la niebla el regocijo
y aún en la nostalgia es fiel testigo
del piélago profundo en la distancia.

Fragmenta su emoción ante el enigma
preclaro y confidente de silencios,
profeta que vislumbra el universo
cual iris de la tierra prometida.

Navega la añoranza en el ocaso
del verso que emancipa su destino
y advierte en el preludio fugitivo
la triste soledad del exiliado.

Profeta de interludios sin regreso
que dejan más que huellas desterradas,
del canto del jilguero en la alborada
y el céfiro apacible de un recuerdo.

Libera en el estigma su pasado
vagando en las montañas y desiertos,
la alianza del dilecto pensamiento
que augura visionaria su legado.

Profeta del poniente y la algazara,
del aura y del crepúsculo añorado
que escruta en la vigilia y sin cansancio:
incógnitas de amor en tierra extraña.
 

domingo, 25 de noviembre de 2012

El canto de la Luna

 
 
 
 
 
En esta noche tan clara con la luna de mis sueños,
 que se asoma a la ventana con el reclamo de un verso,
le sonrío sorprendida , ella se mira en mi espejo
y  con sus hilos de plata se ilumina mi universo.


Van danzando las estrellas con el susurro primero
del crepuscular  ocaso que  se despide sin  ruegos
y el brillo de aquel diamante de  la noche con luceros,
se ufana en la seducción del epígono bohemio.


Ella se viste de gala con el halo de luceros,
peregrina y cautivante, seráfica de embeleso
y al mirar en mi sonrisa un centellear inocente,
 le ofrezco la melodía con el versar que enternece,
el sortilegio divino de su resplandor celeste.
 
 
La noche vive su fiesta, la novia se lo merece
y el suspirar de cantares de serafines y duendes ,
sublimizan la belleza de ese amor tan eminente
que bendice el sortilegio cual hechizo que estremece
el rocío de la luna cual relente que sorprende.
 
 
Yo le regalé mis versos, ella cantó en su  silencio,
con la mirada de reina se cobijó con su velo
y al ritmo de aquellas notas de los violines excelsos,
 yo contemplé en su partida cenital deslumbramiento
de aquellos  hilos dorados espirituales de ensueños.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Una plegaria de luna.

PARA EL RETO DE CARMEN GARCIA

Romanza navideña

Una plegaria de Luna

De: Aimee Granado Oreña


Una plegaria de luna, con el rocío de estrellas,
le cantan hoy a la Virgen serenata mañanera.
Te ves hermosa y radiante, mi luna cascabelera
con el halo de diamantes y una sonrisa de espera.

Con el rocío de plata, cascabel y castañuelas,
los luceros de la noche son los guardianes que llegan,
cual diademas de horizontes para la Virgen serena
con la belleza de Venus en su mirada de estrella.

Con la divina esperanza del amor que nos profesas,
miran ojos maternales las quimeras que destellan
el más fiel de los tesoros que bendice las promesas,
del verbo que se hace hombre caminando por la senda,
de la verdad, con los pobres y los fieles de la tierra.

Una plegaria sublime con Mañanitas viajeras
cantarán para alabarte los rincones de la tierra.
Y en tu vientre la esperanza vibrará en la santa espera,
con el Espíritu amado que nos consagra y nos llena
de la Paz que Dios ofrece en esa luz que nos besa,
desde el Belén del pesebre con la sonrisa de Estrella.




 https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUexSJskkcSHcr6QpphNB9_wjBv5-kujmTjnLhZB51OdUfHZGFMXu7d95k6hwinz2q5Xk-5ACgLfwQW0RCw9SEzrp-Kgw5A32NBf9ou4NphGUzE_emhTCHJwLV5mwvcbzvnl5lN8L11F7c/s400/virgen+maria+rodeada+de+rosas.png

Todo de blanco.


 


Todo de blanco

Todo de blanco, paz y ternura,
manto de plata, hilos de luna.
Brillan diamantes, cual esculturas
los arbolitos bajo la luna.


Llega el rocío lleno de encanto,
todo se friza con velos blancos
y entre colores rojo, dorado,
brilla la aureola del niño amado.


Blanca es el alba que Dios inspira
con la esperanza de nueva vida,
y en su Palabra: deidad divina,
viste de blanco la luz que guía.


Todo de blanco, ciudad bohemia,
en el entorno dejo mis huellas
y entre las joyas de nieve espesa,
brilla el zafiro de este poema.


martes, 20 de noviembre de 2012

Aura del mar



 Aura del mar donde el terral violento
ampara en el azar sutil sorpresa.
Céfiro gris de otoño que regresa
sumiendo en la oquedad su atrevimiento.

Suele afianzar plegarias del adviento
la albricia del poder de una promesa.
Solo el amor pondera a quien profesa
la humilde bendición cual sacramento.


Testigo es el albur que no sanciona
la niebla confundida entre la sombra,
en tanto la nostalgia se abandona.


Y deja sus primicias en la alfombra
el álamo que ileso se flexiona,
cual díscola quimera que se asombra.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Descubre el universo en su porfía





  Errantes las ventiscas concertistas
de alburas entre pinos arrullados,
deslindan otoñales, vespertinas
las brechas añejadas del ocaso.

Conquista la verdad entre el sofisma
oculto en la leyenda que extrapola,
en tanto el horizonte en su porfía
desmiente a la traición usurpadora.

Confundo mi plegaria con la tuya
en ronda clandestina y desafiante,
si locas sensaciones de aventuras
irisan nuestro otoño de romances.

Desdeña la herejía de tus ojos
el páramo de sueños y extravíos,
bohemio y peregrino va el enojo
en yerma soledad del laberinto.

Inspira en el adagio ineludible
que llora el abandono migratorio,
las notas del ocaso que conciben
arpegios que suspiran aleatorios.

Desvelos de nostalgias indiscretas
testigos son de infieles acertijos
y el fresno del idilio aún conserva
indemne e incoherente desvarío.

Locura retadora que convoca
mirar hacia la altura con denuedo,
en tanto las quimeras acrisolan
profanos testimonios del deseo.

La audacia del sagaz atrevimiento
consagra perspicaz en su osadía,
tan solo al inclinar sobre el espliego
abstracta la virtud que mistifica.

¿Es mito o realidad el artilugio
apólogo de acción y alegorías?
Si el reto desafiante cual iluso
descubre el universo en su porfía.


viernes, 16 de noviembre de 2012

Noche serena de escarcha



 
 

 Noche serena de escarcha
cual rocío de la luna,
llega en la endrina azulada
y al crepúsculo deslumbra,
cuando el galante lucero
melancólico le augura,
en algazaras tentadas
mil plegarias que conjuran.

Noche que gélida alcanza
su armonía en la penumbra,
llega con luna dorada
en sortilegio de brumas,
cuando celestes luceros
de cendales se desnudan,
esperando la mañana
de cenital aventura.

Noche brillante de estrellas
cual quimeras diminutas,
consternando en fina magia
esplendentes esculturas,
de alabastrinos luceros
que en díscola travesura,
revelan vuelos de infancia:
sin azares ni fortunas.

Noche serena de escarcha
su armonía en la penumbra,
consternando en fina magia
y al crepúsculo deslumbra,
cuando celestes luceros
que en díscola travesura,
  en algazaras tentadas
de cenital aventura,
revelan vuelos de infancia
cual rocío de la luna,
mil plegarias que conjuran
sin azares ni fortunas.
 

jueves, 15 de noviembre de 2012

Con el alba






Zorzal de la  añoranza en mis pupilas
batiendo amaneceres en sus alas
y emigra  hacia el austral de nueva aurora,
buscando el ancestral brillo del alba.

Si entrega en el trinar su propia historia
y  el delfos del placer en la ambrosía,
regresan golondrinas pecadoras
ansiosas de abrazar la luz del alba.

Es cierto que el umbral sabe de orgías,
de asombros consumados y esperanzas
que alejan estupores y codicias
y besan rosicleres en el alba.

Intensa la virtud que se consterna
si encuentra en el declive la nostalgia
y calla el ruiseñor en su tristeza,
el aria que suspira con el alba.

Inquieto de placer e incertidumbre
rechaza  la aversión en la mirada
y agita en la candente melodía,
atávicos senderos en el alba.

Zorzal que esplende luz en mis pupilas
y embrolla el acertijo entre sus alas,
abraza en el trinar de golondrinas:
arcanas conmociones  con el alba.


jueves, 8 de noviembre de 2012

De tu mano me inspiro

 

 De tu mano me inspiro y camino
si el destino conspira evidente,
cuando siente el refugio y abrigo.


El sendero es indemne entre letras
y penetras exentas quimeras,
sin postreras promesas abyectas.

Y resulta el ileso romance
cual avance de intentos osados,
entre ansiados sargales y azares.

 Mientras tanto tus ojos confesos
de traviesos estigmas se ufanan,
cuando emanan prudentes los sueños.


Aforismos sublimes y anhelos
cual desvelos de ilusos umbrales,
son caudales que escrutan su ingenio.


La esperanza sorprende asequible,
comprensible sin plagios ni esquemas
de anatemas triviales que obstinen.


De tu mano me inspira el denuedo
cuando el credo que anima conmueve
y se atreve a retar lisonjero.
 

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Sé que es difícil

 
 

 Sé que es difícil vencer el reto
cuando me aquieto en arcana brisa,
de algún recuerdo que asperge intenso.


Y tú cuestionas tan visionario
si el adversario tu fe lacera,
entre profanos duelos y agravios.

Sé que es posible si estás conmigo
cuando mitigo nieblas de penas,
en la algazara de consentirnos.


Mi amor domina tu compromiso
si en el preciso instante se anhela
la fantasía del erotismo.


Vence al ocaso de primavera
una quimera que no alucina:
cuando el otoño sus huellas deja.


  En el caudal va la fiel alianza
que en su pujanza no se enajena:
cuando gozosa retorna el alba

 

martes, 6 de noviembre de 2012

Con el azul de la aurora




Siento el ímpetu que emerge
en el azul que eclosiona
y la justicia fusiona
corazones sin venganzas,
cuando fluyen enseñanzas
en el ejemplo que asperge.

El entusiasmo me alcanza
en el azul que no ignora,
la ilusión que forjadora
no escatima su riqueza
y comparte en su nobleza
el poder de la confianza.

Y al dibujar la mañana
con el azul de la aurora,
el ocaso se enamora
del sendero florecido,
donde no hay sueño vencido
y la esperanza es decana.

Siento el eco que acrisola
en el azul que se adueña,
mientras que iluso diseña
en la genuina alborada,
la filigrana dorada
cual bandera que tremola.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Espero... quizás... yo sé...

 



 Espero que tu dicha conserve la fragancia,
que el tiempo no descubra su absurda nigromancia.
Yo sé que la sonrisa con sombras del desvelo
esconde en la falacia su rostro ladronzuelo.

Espero que en tus ojos el gris de intolerancia
no esconda en su trastienda la oscura petulancia.
Yo sé que la arrogancia confunde en su revuelo,
el rostro del engaño con velo de consuelo.


Quizás las noches pesen suspiros de ignorancia
y sé que en el olvido renace la arrogancia.
El páramo desierto congela el fiel anhelo
de amar en la distancia, besando el mismo cielo.


En tanto la esperanza no cesa su constancia
leal a su riqueza, capaz en su abundancia.
Espero que en la sombra versal de nuestro duelo,
no sea tu venganza pletórico flagelo.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Supremo paraíso sin quebranto


 
 
 
 

 (Homenaje a las almas que descansan en el supremo remanso de paz)

Sombra de azar en el lugar desierto
y el alma se confunde en rosaleda,
vergel cual dimensión en la vereda
cruzando el más allá del desconcierto.

Y espera en el rocío de lo incierto
el hálito frugal que no depreda,
en tanto en el azul de su alameda
el gozo del edén fluye liberto.

 El gris del desamor ya se ha expirado
y el verde que rubrica con la aurora,
exilia los engaños tapizados.

Consuelo peregrino que enamora
y vence en el ocaso flagelado,
la endrina soledad usurpadora.

II

La endrina soledad usurpadora
precisa la oportuna despedida,
que ahogue la traición que confundida
anida en la nostalgia timadora.

Asceta dimensión que soñadora
plagiando lo intangible en la quimera,
profesa en su almenara primavera
y esculpe el rosicler que tanto añora.

Supremo paraíso sin quebranto
ni aciagos persistentes que alucinan,
las sombras del pesar y el desencanto.

Preclaros horizontes cuyo encanto
irisan amapolas que dominan,
la paz crepuscular en camposanto.