domingo, 27 de noviembre de 2016

La hora gris



La hora gris, esa que duele,
la misma que domina en las esperas,
aquella solapada entre quimeras
en tanto en la indolencia nos flagele.
Grisáceo andar junto al azar que se conduele
la hora gris en el pesar de la tristeza
tanta maldad deshumaniza en su pobreza
haciendo que el rencor nos encarcele.


La hora gris, la que arrebata
la misma que se escuda en el hastío,
que sufre ante el rechazo y el vacío
en tanto el desamor nos desbarata.
Cansancio adverso en el abismo que delata
lo angosto vitupera el desencanto,
insulta la bondad hasta el quebranto
que insulso en lo profano se aquilata.


La hora gris blasfema en el abismo,
 acosa entre el tormento y la agonía,
disfraza la falacia en poesía
en tanto reverbera su espejismo.
Flagela la obsesión del cataclismo,
ahoga hasta el engaño e idealiza
la falsa humanidad que aterroriza
en medio de un absurdo fanatismo.


Hoy pido ante el sagrario que se absuelvan
las culpas escudadas en desvelos,
que alcorcen horizontes los anhelos 
y eternas primaveras nos devuelvan.
Que oscuros desatinos se disuelvan
y el gozo en el espíritu revuele,
 la gélida nostalgia se deshiele
y hostiles discordancias se resuelvan.




martes, 22 de noviembre de 2016

Solo el amor ilumina


Sabe la luna del sueño
del hacer y del rocío,
sabe del sol, del estío,
de la luz y del empeño.
Sabe del verso que es dueño
del sentimiento que emigra
y aunque el anhelo peligra
cuando el odioso se aferra,
la maldad jamás destierra 
toda esperanza genuina.


Solo el amor ilumina
horizontes divergentes
y entre versos convergentes
se alucinan primaveras.
Ideales y quimeras
esplenden como luceros,
ingeniosos mensajeros
de esa luna que me inspira,
obsequiándome la lira
en dadivoso desvelo.




martes, 15 de noviembre de 2016

Desde el alma



En la adversidad nos calma
consolando con paciencia
y es la cobija sincera
que acaricia con su magia.
Es plenitud que consagra
siempre auténtica y genuina,
rompe fronteras, da vida
desde el torrente del alma.

Tolerante extiende puentes
con abrazo reflexivo,
surte de amor los caminos
y en la soledad no miente.
En el fracaso sorprende
con la palabra precisa,
seca el llanto en la ventisca
cuando el quebranto estremece.

Es la sonrisa en la espera
que persiste soberana,
no se rinde en la nostalgia
y es paloma en las quimeras.
Siempre franca en su nobleza
es adagio de esperanzas,
reconcilia en las batallas
y en el agravio libera.

Desde el alma fluye inquieta
y con ternura se afianza,
bendiciendo las mañanas
con su divina grandeza.
Es la amistad que profesa
su credo sin condiciones,
confidente de horizontes
y preclaras primaveras.




Los amigos son esas joyas que perpetuamos en nuestra vida, 
porque los elegimos con el corazón.
A todos ustedes, familia de Shoshan, mi gratitud por permitirme formar parte de ella compartir mis quimeras y anidar en los portales poéticos con el suspiro de la lira.
Seguiremos lanzando nuestros versos al viento venciendo las distancias con pasión y denuedo. 
¡Los amo!
Desde mi corazón para todos mis amigos del alma.



miércoles, 9 de noviembre de 2016

Detén al odio

Detén al odio que en su maldad se mueve
y añade con desdén tanta ignorancia.
Detente absurda soledad que se promueve
bañada de rencor en su falacia.


Detente odiosa tiranía que blasona
un triunfo vanidoso que envilece.
Detén las sombras del dolor que no perdona
y en medio de un abismo se enriquece.


Detén capricho hegemónico e hiriente
que no busca en el perdón, solo se jacta
del ego intolerante , indiferente
que deja a la razón estupefacta.


Detén la fobia que aborrece y abomina
la rabia, la aversión del que desprecia
y acosa en el horror de una doctrina
la noble humanidad que menosprecia.












miércoles, 2 de noviembre de 2016

Vaga entre arpegios

Noviembre vaga entre arpegios
inspirados con las notas,
cautivantes de pasotas
en azules sortilegios.
Rimas de anhelos egregios
acicalan el Parnaso,
entre musas que a su paso
dejan perlas cuales huellas,
reflejando en las estrellas
el misterio del ocaso.


Sopla el concierto entre ramas
junto al céfiro travieso,
cruje el ocaso inconfeso
vendavales de anagramas.
Brillantes los pictogramas
con las gotas del rocío,
en el azul desafío
del romántico horizonte,
que rememora el sinsonte
trinando en libre albedrío.


Surte el agua congelada
los zafiros del otoño,
atesorando el retoño
en su diáfana cascada.
Cual diadema acrisolada
se conserva la quimera,
de rosácea primavera
en el cénit del misterio,
endulzando el cautiverio
cual ilusión mensajera.

Tiempo de amar, convivir
en estaciones hermosas,
primaverales las rosas
y otoñales compartir.
Vale la pena vivir
en desiertos, entre montes,
buscando en vivos remontes
lo esencial del universo,
que resplandece en lo inmerso
de vitales horizontes.