lunes, 31 de diciembre de 2012

Y se viste la alborada

Y se viste la alborada
 
Dos mil doce se ha esfumado
entre pesares y sueños,
quebrantos, fieles empeños
y un bregar insospechado.
Desafío anticipado

llegan en nuevos proyectos,
retos ilusos, dilectos
tapizan de amor la vida,
en alborada florida
y peregrinos trayectos.



 




Y se viste la alborada
con la sonrisa traviesa
del poeta que regresa

Siente la historia asonada
cual enigma en el desvelo,
la utopía o el anhelo
de la estrella lisonjera,
que esplende tierna quimera
en la tierra y en el cielo.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Sabe mi amor



  Sabe mi amor del beso que sorprendió antojado
como el romance ajeno de un sueño anticipado.



Sabe tu amor callado sufrir el holocausto,
 
perdido en la añoranza de un horizonte exhausto.

Si florece en tus noches cruciales madrigales
sabe el amor el rito que inspira sus versales.

Pondera el horizonte rosicleres discretos,
si en azares bohemios se arrullan los secretos.

Y en el caudal del alma zorzales de mis versos,
escriben atinados e irisan universos.

Perdido el ambulante adagio entre alabares,
sabe de andar travieso y escépticos pilares.

Cantares vespertinos confiesan esplendentes
conciertos celestiales de arpegios vehementes.

Y quizás en la hoguera del beso que has robado
sabrá el idilio intenso del sueño anticipado.
 
 

lunes, 24 de diciembre de 2012

El romance de la estrella



Esplendente está la noche
toda de blanco nos llega,
con la mirada serena
y el crepúsculo celeste. 

Tan radiante entre la nieve
se acrisola la esperanza,
con el verbo y la palabra
que hacen claras las mañanas,
sin rencores ni reproches
bendiciendo amaneceres.

Brilla el cielo especialmente
cuando la luna se asoma,
toda cubierta de gloria
por el cendal de la estrella.
Resplandeciente y traviesa
peregrina y sibilina,
sabe de amor y vigilias
de la bondad desmedida,
con el perdonar paciente
y la palabra certera.

La primicia verdadera
clama cual Sol de justicia,
a la sagrada noticia
que del pesebre nos llega.
Dilecta, diáfana y bella
entre arcángeles divinos,
ungiendo al recién nacido
gozosa y con regocijo,
llega esplendente la estrella
en la noche nazarena.






 




 

domingo, 9 de diciembre de 2012

El incienso de amor

El incienso de amor

El incienso de amor en la tierna sonrisa
que en pesebre de luz nos regala su aroma
es augurio de paz en senderos de gloria,
humildad y perdón en acequias de vida.

Es consuelo frugal, es espliego en vigilia,
generosa verdad en la inquieta alameda
cual aurora boreal de celestes estrellas
y el astral sideral del lucero que inspira.

La fragante virtud de prudencia conspira
tolerante al andar allanando avatares,
con la ilustre pasión entre aciagos y azares
compromete su voz peregrina y divina.

Se levita el vergel en la alianza infinita
que acrisola el edén con el iris sidéreo
y en el verbo hacedor del arcano misterio,
es Jesús el Pastor de primicias genuinas.

Se desvela Belén entre anhelos y albricias
con la luz cenital del pesebre hialino
sin lujoso cendal, sin rencor ni egoísmo
persistente y tenaz: nuestro asceta Mesías.

Horizonte de amor entre rosas y espinas
en preclaro bregar, de contiendas e historias,
evangelio de luz, primavera y aurora
esplendente en la cruz que predica justicia.



 

 
  

sábado, 8 de diciembre de 2012

Romancero navideño

Romancero navideño
 

 
Querubines lisonjeros
visten de gala al cortejo,
de aguinaldos navideños
cascabeles, margaritas,
plegarias y campanitas
cual primicias del proemio,
que agasajan la esperanza
en pesebre nazareno.

Se acrisolan las promesas
en el albor de los fresnos
y la ventisca de invierno,
presuntuosa en su armonía
ensalza la fe divina,
hacedora de quimeras
en navideña alborada
que bendice primaveras.

Plagia el lucero una estrella
que ilumina el universo,
besa la Virgen el sueño
cuando inspira en su vigilia,
el rosicler que emancipa
su contienda de nobleza,
aliviando la añoranza
y rompiendo las cadenas.

Y es así como sorprenden
en el vergel de la espera,
las primicias sin fronteras
cual novedad peregrina,
de una verdad que genuina
predica cuando amanece,
el verbo que hace su alianza
con la Palabra que esplende.
 

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Soneto navideño: Albricias de esperanzas





 
 Albricias de esperanzas escrutan los abismos
cuando alcorza la estrella su eminencia divina,
incólume del odio, ilesa y peregrina
que emancipa la historia de arcaicos atavismos.

Asceta es la alborada virtuosa de aforismos
indemnes de egoísmos y ambiciosa doctrina,
mientras brilla sapiente la estrella clandestina
en humilde pesebre sin lujos ni espejismos.

Es la paz armoniosa de atinados desvelos
en los ojos sublimes de esplendentes luceros,
que sonríen genuinos ante el sol de justicia.

Navidad que sorprende con primicias y anhelos
en la alianza suprema de amorosos senderos,
que bendicen la tierra con la excelsa noticia.



martes, 4 de diciembre de 2012

Cual preludio de la estrella

Cual preludio de la estrella

Navidad, gozo y espera
realización soberana,
adviento en plena mañana
que multiplica esperanzas,
 con el iris de la alianza
hacedora de caminos,
la verdad , el regocijo
y el verbo de la palabra
cual preludio de la estrella
que renueva la alborada.

Cual preludio de la estrella
en el pesebre ilumina,
la faz tierna de la vida
que atesora la confianza,
la comunión tan sagrada
en el amor hecho niño,
que eclosiona de optimismo
y esplende en tierna mirada,
trascendiendo las fronteras
en el rosicler del alba.

 
 
 
 

sábado, 1 de diciembre de 2012

Eco de paz

Eco de paz

Eco de paz, la Navidad nos llega
pletórica en su pléyade de estrellas,
rubrica el testimonio de la entrega
del verbo y la verdad labrando huellas.

Eco de paz, incienso en el desvelo,
consuelo en la plegaria clandestina
que alcorza su añoranza en el anhelo
y alivia la nostalgia peregrina.

Eco de paz, asilo de una pena
confiando en el milagro que da vida,
gozo y amor de alianza nazarena
candil de la esperanza florecida.

Genuina en la algazara de la tierra
que auspicia la alborada en su primicia,
nos llega en la promesa que se aferra:
el ínclito esplendor de la justicia.

El eco del amor que arcano abriga
atávico el sendero de quimera,
refugia en la humildad de la fatiga
la indómita misión cual primavera.