viernes, 14 de febrero de 2014

El soplo de un suspiro


El soplo de un suspiro intruso en mi ventana, confundió al amanecer, las caricias del viento, el aroma del jazmín, el rubor del clavel y el recuerdo del instante de tus labios en los míos. Estoy aquí abrazando la esperanza del encuentro, murmurando tu nombre en el silencio y asomando el rostro al horizonte suplicante que te añora.
Mis páginas conspiran con mis versos, conocen los enigmas, suspenden los lamentos cuando escribo en el arcén del desatino, en la confusión de mi desvelo, en la vigilia de la noche y en el susurro de mi empeño. Solo el amor es capaz de descubrirnos tal y como somos, sin vestigios farsantes, sin adornos superfluos, en la sencillez de una sonrisa, en la diáfana mirada del deseo, en el suspiro sibilino que acrisola espacios y que detiene el tiempo. Revela la universalidad sin egoísmos, sin dependencias frustrantes, conoce la plenitud del desahogo placentero, el tórrido amanecer sin condiciones, la voluntad de liberar los límites sin ataduras, confiando el uno en el otro, seguros de nuestra capacidad de elegir, de amar y de vivir alejados de la presunción, la rabia y la arrogancia. La frivolidad enajena, nos aliena y nos consume, nos condena a la soledad de la intolerancia y el sarcasmo. Nosotros somos más que todo eso, motivados por la emoción que nos acerca, que nos motiva, que nos mejora como seres amados, hemos vencido en el periplo, en el peregrinaje forzado del exilio superando las fronteras, más allá de cualquier perspectiva o contingencia.
Animan mis letras la melodiosa lira de la brisa, esa que confundió el hacer en mi alborada y vaticinó el milagro de un encuentro. Mientras, el arcano soplo del suspiro vehemente sorprendió con su vital expectativa, la certidumbre evidente de mi anhelo.
Aquí van las notas azules de mi verbo y el caprichoso beso que trasciende etéreo, para llegar a tu corazón y allí quedarse.
Te amo.
Tu Gota de Rocío Azul




Publicado por Aimée Granado Oreña / Gota de Rocío Azul
Shoshan Certamen de Cartas Románticas Primer Premio
Todos los Derechos Reservados
Agosto 2013

Lejos de ti, soñándote


Lejos de ti, soñándote
Amor de todos mis tiempos:
Aquí estoy esta noche, lejos de ti, soñándote como siempre sucede, sintiendo la necesidad de poder gritar tu nombre y abrazar todo lo que huela a tu virtud, a tu hombría, a tus deseos. Siento la magia en cada una de tus palabras que se pierden en el espacio que nos separa, intensidad de amar y de sentirte tal y como lo hemos soñado en estos dos mundos tan distantes, pero que nos acerca y nos besa el pensamiento. Te amo, y tú lo sabes, cuando escribo, mi alma se eleva a ese contacto que hemos soñado los dos, desafiando los azares, hablándonos con simples toques del alma, sin mirarnos, descubriendo lo que pensamos y lo que sentimos en el momento justo, telépatas perfectos de este arúspice deseo que nos hechiza y nos seduce más allá de toda tentación.
Eres mi Sol y yo tu Luna. Eres la inspiración de cada letra que fluye en este espacio que dedico a vaciar el día a día y que no deja que me consuma en la ansiedad por este amor que más que un idealismo, ha quedado en mi mundo y en mis tiempos. Me dijistes un día que quizás en vidas pasadas fuimos uno del otro, así que nuestras almas gemelas han traspasado todas las fronteras para perpetuarse en la dimensión del hoy. Tú bebes el néctar que fluye de mi espíritu y yo me condenso en tu corazón para peregrinar junto a tí, mi amante de palabras y de versos, mi caballero que seduce cada milímetro de mi cuerpo, te miro con los ojos de mi corazón y descubro ese ser tan congruente al mío , que es difícil separar nuestros mundos y nuestro tiempos.
Te hablo en este instante con estas letras que parecen estar cristalizadas por la espera, el rocío de esta noche fría asperge mi alma, hay cascadas de luces que parpadean en el cielo que nos une, porque en el lucero más grande admiro tus ojos y en esa estrella que se acerca esta noche a tus sueños, estará la mirada de mi poesía inspirada en esos besos que nos robamos en el fascinante viaje a nuestra playa, esa que solo conocemos tú y yo , la que guarda nuestro secreto, allá en la caribeña región que nos sedujo con su encanto y con su mar, salpicando con su espuma el contacto ardiente de nuestros cuerpos y nuestras almas.
Aquí seguiré esperando cada amanecer,cada crepúculo, mis lunas y mis eclipses, así como cuando encontremos ese instante perfecto para cruzar nuestras dimensiones y besar nuestros instantes en la más excelsa intimidad de almas. Mis letras abrazarán cada puesta del Sol, cada marea, cada espejismo que me refleje tu mirada y reproduzca el eco del delirio de esa voz inconfundible que me susurra : Te Amo, eres mi Luna!
Seguiré llenando los renglones de mi tiempo y las líneas de mi vida con estos instantes de amor que plasmo con mis letras, mis versos seguirán siendo el puente que nos una y tú seguirás inspirando con tu aliento y tus halagos todos mis enigmas y todos mis misterios.
Una lágrima ha humedecido el teclado en este instante, ha sido como un augurio divino, una sensación profética porque en su diáfana transparencia he visto la sonrisa de tus labios, esos labios que atraparon mi vida, mis sonrisas y mis besos con la seducción de tus ojos y las rimas maravillosas de tu versar bohemio y enamorado. El arrullo de nuestra melodía nos despide esta noche, ella enlaza nuestros corazones en el relente de esta Luna enorme que dibuja su rostro como un estigma de amor que supera todos los tiempos : My heart will go on.
En el éxtasis de este beso despido mis letras de esta noche, que su aroma llegue a tu alma, seráfica en un suspiro que haga vibrar la magia de esta alianza para todos los tiempos.
Aquí dejo mi huella de amor,
Tuya siempre:
Una Gota de Rocío que te ama.


Por Aimée Granado Oreña / Gota de Rocío Azul
Publicada en Shoshan
Febrero 2012

Todos los Derechos Reservados



Amor de todos mis tiempos


Amor de todos mis tiempos:
Estoy aquí de nuevo, aferrada al brillo ausente de tus ojos y al cálido recuerdo de nuestra despedida. Fue un día como hoy. Apenas transcurre el primer año de esta soledad física y el espíritu del amor no ha claudicado. Es tan tierno y persistente que se niega a sí mismo la posibilidad de albergar nuevos sueños en un nuevo corazón.
No puedo negar que han existido momentos de dudas, aciagos y quebrantos que me hacen flaquear por instantes, pero el ímpetu de amar se impone con su fuerza etérea e inasible, solo perceptible en este cúmulo de emociones que vibran al saborear la plenitud de tu recuerdo.
Hoy entorné la ventana y gotas de rocío salpicaron mi espera. Sentí la magia del primer encuentro... recuerdas? Aún lo conservo tan chispeante, en aquel amanecer en que el azar cruzó nuestros senderos allá en la colina, cuando en la vigilia pascual los animadores de la fe contemplábamos el rosicler del alba, el misterioso despertar del día acariciando la vida, abrazando la esperanza y agradeciendo la luz que irrumpe con su optimismo, celebrando el regalo inefable de cada segundo, en la algazara que se regocijaba con la vitalidad de la naturaleza esplendente en el horizonte.
Éramos entonces tan jóvenes, definitivamente ilusos. Tú con aires de Quijote desafiante, doncel de romances de otros tiempos y yo la expresión del poema peregrino, de quimeras azules y luceros traviesos, mientras atenazaba en el rostro la caricia del céfiro que nos besaba sutilmente, aquel amanecer en el rosáceo aspergio del silencio.
Fueron instantes cruciales en nuestras vidas. La melancolía, la nostalgia, las carencias y añoranzas, sellaban alianzas con lo esencial de nuestras almas. Compartimos desde el primer momento nuestras primicias, ansiedades y la utopía que se escapaba con el frenesí ilustre y alucinante de la juventud. Así comenzaba toda nuestra historia, la del ayer, la del hoy y la que se perpetúa en los anhelos visionarios que nos mantienen renovados, vitales con la energía imparable del aura que vence la inseguridad de las tinieblas.

Hay razón y verdad, hay ocaso y delirio,
 me sumerjo al trenzar entre letras mis sueños
y me embriaga el edén y el trinar del jilguero,
 que acrisola el versar vehemente que escribo.
 
El susurro del mar levantisco y divino
es adagio viril del amor que extrapola.
El augurio boreal primoroso de aurora,
en su asceta virtud nos acerca genuinos.
 
Te comparto el vergel que supera el vacío
allanando el dolor que en la espera conspira,
mientras tanto acaricio en la osada colina
el preclaro mirar del indócil destino.

Que el peregrino beso de mi alma suspire el desvelo de mi amor que se complace del recuerdo. Como siempre deseo que mis letras hagan vibrar la magia de esta alianza para todos los tiempos.
Aquí dejo mi huella de amor,
Tuya siempre:
Una Gota de Rocío que te ama.




(Derecho reservado de autor)
 Publicado en Febrero del 2013 en:
 Foro de poesía Shoshan Comunidad Internacional

Mes del amor que aquilata

Es el poema alabanza
es cantar a la utopía,
es renovar fantasía
con la tinta de esperanza.
Es alivio en la añoranza,
el consuelo en el olvido
es el placer compartido
de la musa que arrebata,
con la pasión que aquilata
cada verso concedido.

Cada verso concedido
es aliento en la nostalgia,
surte hechizo con su magia
consolando en el olvido.
Es del amor consentido
el placer sin arrogancia,
es beldad en la fragancia
que desde el alma destella
y es la paz en la querella
con humildad y elegancia.







Donde la rima nos libe
con el numen exquisito,
que inspira hasta el infinito
 cuando el alma fiel escribe.
Verso a verso se describe
el amor en mil maneras
regocijos, primaveras,
ilusorios espejismos,
desamores y atavismos
con la tinta de quimeras.
 
 
 
 
 
 
 
Para mis amigas Anita y Queta
Las amo
 
Ana y Queta, mis amigas
en el lirismo que emana
con el consuelo que sana
y alimenta sin intrigas.
Renovadas cual espigas
que florecen entre versos,
van hermanando universos
superando las fronteras,
ocasos y primaveras
y los desiertos adversos.
 

 
 

Mosaico para Febrero

Febrero llega de prisa
con su tinta seductora,
versa la musa cantora
su inspiración con la brisa.
Es el amor que improvisa
sus requiebros entre notas,
románticas las gaviotas
revuelan cielos de anhelos,
suspirando sus desvelos
entre cascadas ignotas.
Yo te agasajo en la espera
con regocijo y ternura,
en esta ilusa aventura
de inspirar tu primavera.
Aletea una quimera
con el verso que apasiona,
si en la mirada eclosiona
un torrente de alegría,
mientras la dulce ambrosía
entre notas emociona.
 
Siento la noble grandeza
de la amistad cual tesoro,
que arrebola con decoro
y acrisola su riqueza.
Brilla aún en la pobreza
no claudica ante el enojo,
persevera con arrojo
en nostalgias y quimeras,
construyendo primaveras
en el lacerante abrojo.