miércoles, 30 de noviembre de 2011

Con aroma de incienso.



Rocío de la luna en Adviento de Gloria
nos llegas como el ángel que su rostro sonroja,
con aroma de incienso y fragancia de aurora,
la candidez de un lirio y la tierna amapola.

Rocío de la espera que bendices la tierra
de frescura sagrada en olivos de estrellas,
te transformas cual hada en la mística higuera,
con espectros de luces  matizados de seda.

En el lago de sueños el ángel se engalana,
se deslumbra al mirar la imagen que destella;
y en sus alas de gloria, celestes dos estrellas
anuncian la llegada del Rey de Cielo y Tierra.

Rocío de la noche, complicidad que sella
crepuscular romance, del ángel  con la estrella;
y coros celestiales vitorean sirenas
alabando al Mesías Señor de Cielo y Tierra.

Rocío de la Luna azul de mil luceros,
que llegas como un ángel cual surtidor sereno;
y en este adviento frío de júbilo y misterio,
avatares sublimes son cómplices del cielo.

Adviento de la Luna, cantares de promesas
tu rocío dorado va cubriendo la espera,
enmarcando senderos de verdad justiciera
al Jesus  del pesebre, Redentor de conciencias.

El Belén Nazareno santifica su esencia
con aroma de incienso y  blanco de azucenas;
y el rocío de luna con el ángel en vela
esperarán callados en la noche serena,
al  lucero divino  con aureola de estrella.






1 comentario:

  1. Hermoso,inspira paz y fe para la vida que por cierto no siempre tiene color de rosa...siempre debemos ver la mejor parte,tu esposo.

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