Agradecer la alegría,
la emoción, el sortilegio,
esa luz que es flama viva,
pasión, fulgor, vehemencia,
que aliados al universo
junto al amor no escatiman
sus verdades, sus silencios
y anulan las apariencias
de aquellos que al ego inspira.
Agradecer a la vida
por todo lo acontecido
por la virtud, sin rapiñas,
ni apegos, ni conveniencias
que sujetas a caprichos
no entienden de la armonía,
conduciendo hasta el delirio
sus vanidades obsesas
preñadas de alevosía.
la emoción, el sortilegio,
esa luz que es flama viva,
pasión, fulgor, vehemencia,
que aliados al universo
junto al amor no escatiman
sus verdades, sus silencios
y anulan las apariencias
de aquellos que al ego inspira.
Agradecer a la vida
por todo lo acontecido
por la virtud, sin rapiñas,
ni apegos, ni conveniencias
que sujetas a caprichos
no entienden de la armonía,
conduciendo hasta el delirio
sus vanidades obsesas
preñadas de alevosía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario