martes, 9 de octubre de 2018

En el hacer siempre divino



Confiando en la humildad sin desatino
y atada a la paciencia consecuente,
defiende esa verdad tan vehemente
que deja el derrotero más genuino.

Y ampara en el hacer siempre divino
el hecho de entregarse humildemente,
poder atestiguar lo que evidente
se atreve desafiante en el camino.

La fe se ha de vivir sin compromisos,
ni acuerdos, ni sentencias , ni tratados,
ni reglas, ni programas, ni permisos.

Es fiel a los valores más sagrados,
los cuales atesoran paraísos
que admiran desde el alma sus legados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario