Soledad que acompañas un pasado que vuelve
cual volar de gaviotas que a mi alma estremece;
y no logro distancias que sombrías te alejen
en mis días de invierno, de tristezas, de nieve.
Soledad fiel amiga, confidente presente,
tú descubres mi mundo y el vacío que es puente,
de difíciles metas, desafíos perennes,
de un destino entre ruinas que enajena y no miente.
Soledad: hoy me buscas en sosiego silente,
con la sed del cansancio de un pasado que vuelve,
a invadir mis enigmas en desierto latente:
que me abstrae bohemia, aún rodeada de gente.
Soledad yo te busco en el sueño inocente,
en un muro de olvidos con mi verbo elocuente;
y te acercas discreta superando la muerte,
de ese amor inefable cual estigma indeleble,
que ha tatuado las sombras de un pasado que vuelve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario