Melodía te escucho, desordenas recuerdos,
de lejanos instantes entre rosas y versos,
eres toda añoranza, sinfonía de anhelos
que enamoras el aura y estremeces mi cuerpo.
Cuando escucho el arrullo de las letras besadas
por las rimas del alma que susurran pasiones,
me remonto al instante que inocente atenaza,
a la noche bohemia entre versos y flores.
Indelebles acordes que armonizan jadeos,
me sujetan al beso que robaste callado,
algaradas de abrazos copulando deseos,
en excelsos vaivenes de mis délficos labios.
Melodía te escucho y reviven las ansias
que creía dormidas en las frígidas sábanas,
son acordes discretos que obsesionan y alcanzan
mis primores de anhelos, fantasías calladas.
El pasar de los años no supera distancias,
cuando arcanos arpegios sus barreras traspasan
y en la dulce cadencia como perlas del alma,
se refugian recuerdos solapando nostalgias.
Esotérica llegas, melodía intangible
y aunque finja olvidarte, apartarte no puedo,
te reservo en mis sueños cual enigma inasible,
encubierta y furtiva: en mis prosas y versos.
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