¡ Cuántas veces me han dolido tus ausencias,
lacerando cada página de vida !
¡ Cuántas veces en crisálidas perdidas,
eclosiona mi versar en despedidas !
En cansancio del más lóbrego suspiro,
el silencio hoy contempla su espejismo
y en oscura soledad siente el aliento
melancólico, fugaz del desconcierto.
Hoy tu ausencia duele mucho y siento el frío,
de este cielo que separa los caminos
tan distantes en profundos extravíos,
de senderos atrapados y vacíos.
¡ Cuántas veces en la angustia de pensarte
obcecada en la perfidia de tu ausencia,
he sentido que se ahoga tu presencia
en ambigua confusión y alevosía !
Indeleble y maliciosa es la agonía
lastimera en cada verso con su insidia,
cual sollozos y excelsas melodías
de nostalgias, desamor y despedidas.
¡Cuántas veces he soñado tu presencia
en la etérea soledad de tus ausencias !
No hay comentarios:
Publicar un comentario