El lenguaje de tus manos
es fortaleza que inspira.
Es lenguaje que acaricia
las tristezas y quebrantos.
Son tus manos que edifican
la esperanza en mi desvelo,
el lenguaje que idealiza
las barreras del silencio.
Hacedoras de añoranzas,
van moldeando cada sueño,
sin palabras dan el alma:
filigranas del renuevo.
El lenguaje de tus manos
apasiona mis entregas,
delicadas dejan huellas
que seducen suspirando.
Son deidades soñadoras
que soportan los cimientos
y que inspiran mis auroras
con el numen de tu ingenio.
El lenguaje de tus manos
enamora el sentimiento,
es suspiro de fragancia
de los pétalos bohemios,
que acarician las nostalgias
de las rosas con mis versos.
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