Amar lo que declaras con tus letras
en esa decisión que confabula,
el más sublime éxtasis de luna
que besa con mis labios tus quimeras.
Adoro ese mensaje que me llega,
al ónfalos que diestro se ilumina
y veo en cada musa que me inspiras,
un tierno sortilegio de caricias.
Amar lo visionario del silencio,
confidente guardián de cada verso,
que llega sigiloso al universo
en la declaración de su secreto.
Reservo los espacios de mi delfos
a tí Apolo amado de mis tiempos,
tú inspiras sensaciones cual arpegios
de acordes, melodías de embeleso:
augurios de sublimes pensamientos.
Acepto la belleza de tu reto
decreto ser la diosa de tus tiempos,
tan ciertas son las letras que te ofrendo,
cual diáfana la musa de mis versos.
La lira del amor que me seduce
y besa con sus rimas tus quimeras,
declara un sí de Luna con mis letras:
urania inspiración de poesía,
que llega con los astros que armonizan
la eterna incitación de las caricias.
Amar en la distancia nuestros besos
platónicos, ilusos, siempre dueños;
arcanos seductores del misterio
guardado en el eclipse de los sueños.
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